Yo no soy experta en música, ni mucho menos recorro el mundo tras los pasos de mis bandas o cantantes favoritos. La música no ha sido nunca un gatillador para mis viajes, al menos hasta ahora. Al revés, cuando voy a algún lugar, verifico si hay algún evento que me interese ir, si es que coincido.
Sin embargo, no sé por qué intuyo que el destino me tiene preparado un cambio aquí, aprovechando que justo mi cantante favorito está de gira, justo en Alemania,e n unos meses más. País que no conozco. En pueblos pequeños, llenos de castillos. ¡Esto quiere decir algo!.
Mientras pienso- o decido más bien -si doy este paso o no, me empecé a acordar de varios encuentros que he tenido con la música en mis viajes. De alguna manera éstos fueron sucediendo y me fueron dejando diversas sensaciones. Y como son tan diversos entre sí, se los cuento en forma de consejos, por si alguno de ellos lo pueden sumar a sus visitas. Aunque a veces los mejores panoramas son los que no se planifican tanto…
1. Encontrar música en la calle
Cuando estés caminando por un parque, tomando el metro o en una plaza, hazlo presente y afina el oído. Puede ser que te encuentres con una sorpresa musical.
En mi caso, aprovechando que había sol, me asomé por la Washington Square en New York. Se estaba derritiendo la nieve, que había caído copiosamente con las primeras tormentas del año, cuando al medio día apareció un dueto de músicos country, armados sólo con un banjo. Los que pasábamos por ahí nos detuvimos a escucharlos, mientras almorzábamos en las bancas del parque. Juzguen ustedes, pero a mí me encantó. No pensé que una música country me iba a gustar; tal vez me faltaba escucharla en vivo. Puedes ver el video aquí:
2. Música en lugares muy concurridos
Otro lugar donde sin duda te encontrarás con la música de frente es en plazas o lugares muy concurridos, como por ejemplo en Montmartre, París. Ya sea al terminar de subir las más de 200 escaleras, o al llegar -la forma más cómoda- en el funicular, a los pies de la iglesia de Sacre Coeur, se ubica una gran escalinata. En ella, muchísimas personas se reunen a ver París al atardecer. Y sin mucho plan, no faltan los grupos que se ponen a cantar. No es planificado, simplemente surgen; en muchos casos no piden ni siquiera dinero. Cuando fui, me tocó ver las luces de la ciudad aparecer al son de Bob Marley!
3. Música en un sótano
Nunca mejor empleado el término, en los under de Londres hay muchísimas notas sonando en la gran cantidad de eventos que hay. En un viaje me tocó ir a uno que tenía dos escenarios. En el pequeño, a media luz, apenas con espacio para moverme, fue la primera vez que escuché a una de las bandas que se convirtió en una de mis favoritas, Frigthened Rabbit. ¡Estaban empezando!. El lugar era tan indie que ni recuerdo dónde estaba. Pero era un festival, con al menos 8 bandas y 5 horas de música. Entradas, a 5 libras, compradas por internet, a través del sitio web Club Fandango.
4. Ópera en la calle
Pasando por la plaza frente a la ópera de Viena, no supe muy bien por qué había tanta gente, con sus paraguas abiertos, enfrentando a la fría noche de Viena. Finalmente entendí que era porque la ópera que se estaba dando en ese momento -me parece que era Tosca -se presentaba en pantallas gigantes para que todos los que pasaban por fuera también la pudieran disfrutar. Esos minutos de música fueron increíbles; se esfumó el ruido de la ciudad y sólo se sentía la magia de esta ópera. Otra sorpresa.
5. Música y fuegos artificiales
Como última actividad de los festivales de teatro de Edimburgo, que se celebran en agosto -entre ellos el Fringe, el más conocido- el cierre se hace con una exhibición de fuegos artificiales. Pero esto no es todo: el show de fuegos artificiales en realidad acompaña a un concierto de música clásica. Una hora aproximadamente, de completa conexión y sintonía entre las luces, el castillo y la música. Entradas por internet.
6. Música silenciosa
En una de mis tantas vueltas por el passeig del Born, ese paseo que va por detrás de la iglesia Santa María del Mar, en Barcelona, en la tranquilidad de un día de otoño, de repente apareció un montón de gente. No sabía muy bien de qué se trataba, pero a lo lejos advertí que no era una protesta, ni un grupo de turistas paseando. Después lo vi: era un montón de gente que, con sus audífonos puestos, venía escuchando música y bailando.. como esas fiestas en que sólo los que asisten escuchan la música!. Me dieron ganas de salir bailando con ellos, la verdad.. espero encontrarme con ellos de nuevo algún día.. Estos eventos se llaman fiestas silenciosas, y hace unos años estuvieron de moda; se puede buscar -si te interesa algo así- si es que hay de estos eventos en la ciudad que vayas a visitar.
7. Ver a tu artista favorito
Esto tampoco pasó sin mucha planificación, salvo que me di cuenta que mi artista favorito iba a estar en Milán dos días después de irme. Modifiqué un poquito mi ruta, y ¡me quedé a verlo! Y fue maravillosa la experiencia de verlo con otro tipo de público, porque siempre lo he visto acá en Chile solamente. Y además que -a pesar de un problema menor a la entrada- me demostré que si lo quiero seguir, lo puedo hacer. No es tan difícil. Sí requiere plan, pero es un plan que se hace con muchísima ilusión! Entradas, por internet, las fui a buscar el mismo día del concierto, al igual que la mayoría de la gente.
¿Cómo encontré este evento? En su página web, pero si quieres ubicar conciertos de artistas muy conocidos, una buena forma es visitando la web last.fm. En la sección Eventos, selecciona ciudad y fechas, y podrás ver lo que te espera.
EN SÍNTESIS, mis principales consejos para que puedas disfrutar de la música cuando viajas son:
- Revisa las principales salas de concierto: Si te gusta la ópera, los conciertos de piano, u otros más clásicos, revisa la programación de los principales puntos que tienen esta oferta. O conciertos de otro tipo, en la web last.fm
- Camina despierto: En un metro, en las plazas, en los espacios abiertos.. está atento, porque buenos músicos podrás encontrar en todos estos lugares.
- Afina el oído en las iglesias: En muchas iglesias al entrar tienen música, ¡así que también está atento cuando entres!
1 Comentario
La Opera en Viena es espectacular, alli van muchos jóvenes del mundo a estudiar, conozco a tres familias rancaguinas que tienen allí a sus hijos y que se han quedado allá por sus grandes competencias..