Después de hablar sobre algunos tips para planificar un viaje (aquí está el post) y para ordenar los gastos de viaje (podrás leerlo aquí), comparto acá algunos consejos para moverse en Europa y tratar de hacerlo sin estrés. Para este post me acordé de todas las veces que he llegado a una ciudad desconocida en Europa, ya sea grande o pequeña, que me presenta el desafío de, primero, llegar al lugar donde me quedo, para después, salir a descubrirla.
Me ha pasado que, sobretodo al llegar a una ciudad como Londres o París, me estresa un poco cómo moverme. Incluso desde el aeropuerto. Esa tensión aumenta al querer ir a recorrer la ciudad. Puede que no sepas muy bien cómo partir, o cómo hacerlo de forma que te permita ahorrar tiempo y dinero. Y sobretodo de una manera que te ayude a recorrer libremente, por tu propia cuenta, sin tener que contratar city tours.
Entonces, con esto en mente, armé esta lista con algunos consejos, que vienen de varias experiencias, muchas buenas, otras que pudieron ser mejores, pero que me permitieron aprender. Además, estas prácticas me han ayudado a viajar también siendo consciente del entorno, de llegar y transitar ciudades o pueblitos para conocerlos, no solamente pasar por ellos.
¡Así que aquí van!
CONSEJO 1: Conoce tu transporte desde el aeropuerto
Antes de llegar al aeropuerto, averigua bien a qué terminal llegas, y cómo salir hacia la ciudad. Si bien el taxi suele ser la opción más fácil, puede ocurrir que, entre el tráfico que es infernal, y el costo, encontrarás opciones más eficientes. Por ejemplo, el tren. Sigue las señales que te indican el transporte público; ¡no te preocupes si te demoras en llegar! Algunos aeopuertos son enormes; sólo hay que continuar hasta donde te indique la señal.
En aeropuertos más pequeños suele haber servicios regulares de buses que los conectan con ciudades o incluso pueblos; revísalos en la web del aeropuerto por si alguno de ellos te sirve. Así te evitarás sorpresas en costos o duración de viaje hasta tu alojamiento.
Aquí en este post te explico en más detalle sobre algunos de los aeropuertos más grandes de Europa.
CONSEJO 2: Navega el transporte público como un local
Moverse en Europa no tiene por qué ser caro. Para ello, la mayoría de las ciudades tienen muchos tipos de transporte público, que además de cubrir muy bien el terreno, son amigables con el bolsillo. Alguno de ellos te servirá más de acuerdo a tus rutas, y otros simplemente no te ayudarán tanto como viajero. Para determinar cuál te conviene más, te recomiendo mirar atentamente el entorno del lugar donde te hospedas.
Por ejemplo, en Milán hay buses, tranvías y metro. Cerca de mi alojamiento había una parada de tranvía, que me dejaba mucho más directo que el metro, para ir a la plaza del Duomo y hacia otros lugares.
En el caso de Londres, como otro ejemplo, dado que es una ciudad tan grande, la mejor forma de moverse seguramente es en metro, al igual que París -esta última por el tráfico también. Pero en otras ciudades como Roma o Barcelona, el bus probablemente sea mejor alternativa, por su tamaño, y porque no recorrerás distancias tan grandes en tu aventura como viajero. ¿Viena? Tranvía. Edimburgo? Bus. Y así, hay diversas opciones según la ciudad.
Fíjate cerca de tu alojamiento, qué tipo de transporte es más fácil de tomar. Eso te va a dar una buena idea de cómo explorar la ciudad.
CONSEJO 3: Determina cómo comprar los tickets de transporte público
Una de las claves para moverse en Europa es navegar y entender el transporte público. Y una de las cosas claves también es entender el sistema de tickets. En una ciudad con metro es simple y fácil comprar tickets. En otras, donde predomina al bus, menos. Por ejemplo, en Italia es frecuente comprar boletos individuales en los kioskos de diarios, o almacenes pequeños donde venden tabaco.
Por otro lado, no en todos los transportes admiten pago en efectivo en los buses -y si lo hacen, lleva monedas-, así que ojo con esto!. En algunas ciudades encontrarás sistemas de prepago, como en Londres con la Oyster Card, que deberás rellenar. En otras podrás comprar tarjetas con múltiples viajes, como París o Barcelona, sin duda una forma muy eficiente de viajar.
CONSEJO 4: Revisa las tarifas del transporte público
En muchas ciudades de Europa el transporte público se tarifica de acuerdo a zonas. Esto es por su tamaño. En síntesis, ir más lejos te costará más caro. Así que si compras boletos individuales o tarjetas con boletos múltiples, fíjate en esto. Porque pasan inspectores y si no tienes el boleto correcto te pasarán una multa.
En Milán me pasó que me evité una multa de suerte; tocó un inspector que entendió mis razones, que eran básicamente que no supe comprar el famoso boleto acumulativo, y me indicó cómo hacerlo para la vuelta, mientras que a mi alrededor ¡la mayoría de la gente estaba pagando su multa!
CONSEJO 5: Chequea las paradas del bus
En el metro es fácil, pero si queremos tomar bus, muchas veces lo evitamos porque no sabemos para dónde va. Pero en buena parte de las ciudades, en las paradas de bus encontrarás información de qué buses paran y dónde lo hacen. Cuando encuentres el bus que te sirve, ¡te acordarás de él!.
Otra buena alternativa es bajar una app. Una que sirve para varias ciudades es Bus Checker.
CONSEJO 6: Viaja en tren con billetes individuales
Salvo que te vayas por 20 días, y de ellos unos 10 tomes tren, los famosos pases de tren que se venden para Europa no son tan necesarios. La mayoría de la gente toma algunos trenes solamente. Lo mejor es revisar la web de los trenes de cada país -usualmente está en varios idiomas- y verificar horarios y tipos de tren. Si puedes, cómpralos con anticipación, sobretodo si son trenes rápidos. Si quieres pasajes para viajar a ciudades o pueblos más pequeños, no es necesario, puedes comprar el pasaje en la estación unos minutos antes de que parta el tren.
Cuando hagas la compra, fíjate si tu viaje tiene combinaciones. En algunos casos pueden ser dos o tres, ¡así que ojo!. En estas estaciones tendrás que bajarte y cambiar de andén para tomar el tren que te lleva a tu destino.
CONSEJO 7: ¡Atento a las paradas!
Llegar a una estación de tren en Europa, de ésas grandes, puede ser abrumador. Entender de qué andén sale tu tren, harto más. Mi consejo es que te fijes, ya sea en la web o tu pasaje impreso, en cuál es el número del tren que vas a tomar. ¿Por qué? Porque si vas a un destino intermedio, en pantalla verás origen y destino final solamente. Así te será fácil ubicar el tren e ir al andén que te corresponde.
Y como último consejo te diría que estés atent@, que viajes consciente, insertándote en los países y ciudades que visitas, para llevarte experiencias reales de vuelta.
¡Feliz viaje! =)
2 Comentarios
Gracias por tus consejos. Tienes muy buenas opciones de transporte.
La verdad es que a mi también me estresa como salir del aeropuerto y llegar a mi lugar de alojamiento. Hacer una investigación previa es muy necesario!!!
Saludos!
Gracias por tu comentario! Sí, esa parte suele ser bien complicada.. pero lo bueno es que varios aeropuertos tienen opciones baratas y fáciles, como un tren o bus de acercamiento que deja en el centro de las ciudades. Varios aeropuertos pequeños también tienen servicio de buses regular. Es clave averiguar 🙂