Hubo un tiempo, unos bastante años de viajera, en que nunca consideré viajar a Italia. Encontraba que era -literalmente- puras iglesias todas iguales y puras ruinas. Así que pasaron varios viajes hacia Europa en que le hice el quite.
Hoy, cinco años después de mi primera visita, el escenario es un poco distinto: me maravillé de Roma, luego de la costa Amalfitana, para después ir hacia las aguas celestes de Cerdeña, a buscar las mejores vistas en Cinqueterre, y a comérmelo todo en la Toscana, donde es fácil aproximarse a algún pueblito medieval y tener una vista como ésta:
Y eso que en la síntesis de arriba no cuento aún mi último viaje: tres semanas de otoño conociendo la parte norte, las regiones de Lombardia y Emilia Romagna, que fueron todo un descubrimiento.
La variedad de gente, paisajes, costumbres, tiempos y formas de vivir es enorme entre todas las regiones. Y por lo mismo, es un país que merece ser visitado varias veces o por lo menos, si sólo vamos una vez, disfrutarlo al máximo y con el tiempo que tengamos, tratar de mirar más allá de sólo la superficie de los grandes monumentos e inolvidables obras de arte. Así que para esto, para aconsejarte en tu próximo viaje a Italia, o también para motivarte a ir, te cuento los 10 mejores consejos que se me ocurren para que tu visita a Italia sea inolvidable (ojalá varios de ellos me los hubieran dado antes de ir!).
1. TÓMATELO TODO CON MÁS CALMA
En Italia -salvo tal vez Milán y Turín- todo transcurre con más parsimonia. Las atenciones en los restaurantes, los buses, los trenes.. la vida tiene otro ritmo. Y más vale aceptarlo. De hecho, ir con más calma te servirá mucho para apreciar aquellos rincones de ciudades que a la rápida no verías, como por ejemplo, barrios típicos. Así, paseando podrás encontrar imágenes como esta, en el barrio de Monti en Roma: una tienda con un guardia muy especial…
O también, viajando con un poco más de calma podrás moverte de una manera que te permita llevarte imágenes inolvidables. Como ésta: los pueblos de Cinqueterre están unidos por trenes que pasan a cada rato y que demoran no más de 10 minutos entre cada uno. Pero llegar caminando a Corniglia en Cinqueterre, si bien es mucho más lento, también nos deja este tipo de imágenes:
2. OBTÉN ENTRADAS DE ANTEMANO
Este es uno de los mejores consejos si incluyes en tu visita lugares ícono, como por ejemplo, el Coliseo y los Museos Vaticanos, pero sobretodo en Florencia. La visita al Duomo y a las gallerias Ufizzi es tan concurrida, que puedes pasar fácilmente dos a tres horas haciendo fila! Un tiempo valioso si estamos pasando sólo unos días en cada ciudad. Así que háganme caso y compren por adelantado las entradas. No cuesta nada y el tiempo que se ahorrarán es increíble.
Pero algo pasa en Italia que es más difícil acceder a los sitios oficiales de cada lugar. Es muy fácil terminar en uno no oficial, donde te venden tours o entradas más caras.. así que aquí te dejo los links directos para comprar entradas a los museos más concurridos:
- Galleria degli Ufizzi, Florencia, donde están grandes obras renacentistas de Boticelli, Raffaello, Leonardo da Vinci entre otros.
- Galleria dell’Accademia, Florencia, donde es posible ver el David de Miguel Ángel.
- Duomo de Florencia, en el que es posible comprar un billete combinado para la catedral, el Duomo, el campanil, el battisterio y el museo.
- Museos Vaticanos, donde están las más importantes colecciones de arte sacro, además de la Capilla Sixtina.
- Torre de Pisa. En este otro link pueden leer condiciones de venta y recomendaciones, que son bien importantes.
- Palacio Ducal de Venecia.
- Duomo de Milan, billetes conjuntos para visitar la catedral, el museo y las terrazas.
3. TRENES: LA MEJOR FORMA DE RECORRER ITALIA
El tren es sin duda una de las mejores formas de moverse entre ciudades y pueblos de Italia. Eso sí, hay que desarrollar un poco la paciencia: a veces no todo funciona como uno espera y hay uno que otro retraso. En mi experiencia, siempre se informa qué ocurre, con lo que puedes tomar decisiones informadas, como por ejemplo, cambiarte de tren.
En cuanto a los tipos de trenes, en general hay dos tipos: los rápidos y los normales. En el caso de los trenes rápidos, hay dos compañías, los Freccia de Tren Italia y los Italo Treno, que son bastante buenos, aunque con oferta más limitada. Para estos trenes hay que reservar obligatoriamente y suelen ser más caros, pero también más cómodos: un trayecto de tres horas lo pueden hacer fácilmente en una.
Los otros trenes tienen una gama variada de servicios: los hay con coche comedor, primera y segunda clase, con compartimientos de 4 personas o asientos abiertos. Dentro de los trenes normales, que transitan a velocidad normal, están los llamados Regionale. Estos son sin reserva de asiento y más básicos, por lo tanto (mucho) más baratos. Estos últimos además tienen la ventaja de llegar a muchos pueblos pequeños.
Así que lo mejor suele ser mirar los horarios de los trenes que te interesan, llegar a la estación y comprar ahí mismo… salvo que hagas un viaje entre ciudades importantes, donde te puede convenir usar los trenes de alta velocidad. Para mirar los horarios de todos los trenes, está la web de Tren Italia.
4. OJO CON EL CLIMA
A pesar de estar en el sur de Europa, en Italia no siempre hay buen clima. El invierno puede ser bastante duro -sobretodo en el norte del país- pero también verano y otoño tiene sus cosas. Así, hacia el final del verano suele haber tormentas importantes que pueden alterar un poco tu plan de viaje si estás en la costa. Esto, porque se cierran las playas y las embarcaciones no pueden salir de los puertos. Estas tormentas son cortas, pero si tienes un viaje planificado a -por decir algo- Capri, ¡revisa primero el pronóstico del tiempo!.
5. DISFRUTA UN APERITIVO
El aperitivo es básicamente la muy sana costumbre de tomar algo antes de la cena. Ese algo, en la tradición italiana, suele ser un licor amargo -el ya muy conocido Aperol o un Campari, y sus múltiples variaciones, aunque en la práctica es casi cualquier trago que permita disfrutar un rato antes de comer.
Esta tradición se remonta hace siglos, pero hoy tiene diversas variaciones: en algunas ciudades es común que los bares cobren un precio sólo por el bebestible, mientras disponen un buffet para que los fans del aperitivo pasen su tiempo comiendo libremente. O sea, se paga sólo el bebestible. Otros, disponen de fórmulas de precio fijo de trago + comida.
Fórmulas hay muchas, pero básicamente el consejo es que, en cualquier ciudad o pueblo de Italia que estés, aprovecha este tiempo y esta fantástica tradición. Aquí, en una enoteca en el lago di Como.
6. HAZ ESCAPADAS
Aprovechando la buena red de trenes que tiene Italia, es bastante fácil hacer escapadas o visitas por el día a distintos pueblos, desde las ciudades más importantes. Por ejemplo, Orvieto está a poco más de una hora de Roma en tren, y tiene estas vistas . O bien, los lagos del norte desde Milán. O si vas a Nápoles, puedes ir fácilmente a Pompeya en tren, o hacia la costa de Sorrento en ferry por el día.
Otra idea es ir desde Florencia a Siena, también muy cerca en tren, con su plaza del Palio:
Como también sus múltiples palacios, es decir, un sin fín de lugares increíbles para conocer:
7. APROVECHA LAS ESPECIALIDADES DE CADA REGIÓN DE ITALIA
Habiendo sido el resultado de la unión de muchos reinos con historia y costumbres diferentes, Italia hoy nos muestra a los viajeros esta diferencia de muchas maneras: desde el arte, las construcciones, hasta el carácter de sus pueblos y ciudades, pasando, por supuesto, por un atractivo que ha hecho famoso a este país y que en sí mismo también convoca a miles de personas: su comida.
Todas las regiones de Italia tienen sus especialidades muy marcadas, tanto en productos como en sus recetas. Y ellas son cuidadas con atención. La cocina romana es muy, muy diferente a la toscana, o a la lombarda, por nombrar sólo un par de ejemplos. Y la zona de Emilia Romagna, en el norte de Italia, es la cuna de los productos italianos más conocidos: el queso parmiggiano, el prosciutto, además de la lasagna, los tortellini y el muy conocido ragú o salsa de carne. Así que pasear por sus distintas ciudades y pueblos es también un festín para los sentidos. Aquí, sólo un par de imágenes de las tiendas de productos típicos -del día a día- en Bologna.
8. EVITA LAS TRAMPAS PARA TURISTAS
Florencia, Venecia y Roma en menor medida, tal como concentran la atención de los viajeros, también lamentablemente concentran las trampas para turistas. Estos son principalmente tiendas de souvenirs no típicos, o restaurantes cuya relación precio-calidad es pésima. Hay bastante mayor probabilidad aquí de caer en una de ellas, aunque también hay muchas formas de zafarse de ellas. ¿La principal? No comer cerca de las mayores atracciones, alejarse unas cuadras, y buscar lugares concurridos por locales. Los hay, es sólo que se debe buscar un poquito más.
Si quieres saber más sobre cómo evitar las trampas para turistas, en este post te cuento más.
9. APROVECHA LAS NOCHES DE VERANO
Italia es maravilloso e inolvidable en toda época. Aunque hay tantas plazas, monumentos, calles estrechas y preciosas vistas para disfrutar en el verano, y tanta gente también, que las noches se convierten en el mejor escenario para disfrutar de un viaje por estas tierras. Como la vista del Coliseo, por ejemplo:
O el Panteón y las terrazas cercanas llenas:
10. SORPRÉNDETE CON LO MODERNO
Si bien Italia es sinónimo de arte y tradición, no todo es antiguo. Vale muchísimo la pena conocer zonas más modernas, ya que también son construidas considerando esta particular tradición por la belleza, de otro tipo. En Milán hay varios ejemplos de éstos, pero también en Roma. ¡Quizás serán estos los lugares que recibirán a los turistas en 500 años más!
2 Comentarios
que buen relato…invitan a viajar por alli
Gracias! Ojalá surjan varias ideas de viajes a partir de este post, porque Italia tiene muchísimo que ver! 😀