Praga es una ciudad de esas que parecen sacadas de cuento. La capital de la República Checa hoy vive tiempos más calmados, luego de un pasado turbulento, lleno de guerras y disputas entre los distintos grupos que se la peleaban, dada su ubicación tan estratégica entre Occidente y Oriente de Europa. Eso, como saben todos, hasta casi el siglo XXI. Luego pasó la guerra, el comunismo, y hoy recién esta ciudad se abre al turismo con una carta de presentaciób bien poderosa: es extremadamente bella. Por todas partes. Incluso en obras, con muchos preparativos para celebrar sus 100 años de primera república -este año en Octubre- y por lo mismo, también muchos recuerdos, exposiciones itinerantes en plazas y calles, que invitan a detenerse un poco y entender algo más de esta ciudad y de República Checa.
En mi caso, llegué a Praga como inicio de un viaje por diversas ciudades de la Europa Central. Y me pasó algo bien extraño: me quería ir, un poco agobiada por la cantidad de gente que encontré paseando. Esto hasta que fui encontrando lugares apartados de las hordas, con una belleza inigualable. Y empezaron a aparecer a borbotones: mientras más me alejaba, más llegaban. O dicho de otra manera, mientras menos me importaba la cantidad de gente, más aparecían estos lugares únicos. Teatros modernistas, edificios de diversos estilos rodeando las riberas del río, vistas desde la altura..
Así que con toda esta experiencia, armé un pequeño recorrido para que tengas en cuenta si vas a esta preciosa ciudad. Para hacer el quite un poco al turismo masivo, aunque aún abriéndose paso entre la multitud, Praga resulta ser encantadora. Aquí, 8 ideas para que la disfrutes
1. LA CIUDAD VIEJA, TEMPRANO
La ciudad vieja es el centro neurálgico del turismo y en la época medieval lo era de Praga también. Está muy bien preservado -incluso mucho diría, ya que es difícil saber si los edificios son realmente antiguos, aunque al menos en su estructura sí lo son- y sus calles principales, decoradas con edificios de vívidos colores. El mejor consejo que vi entre los numerosos blog que consulté antes de ir fue hacer el esfuerzo y levantarme temprano para pasear por acá. Lo hice y pude mirar todo con detalle y con calma, no sólo para sacar fotos, sino para percibir la atmósfera del lugar. Por ejemplo, así se ve la plaza del Old Town a eso de las 9 de la mañana. O sea, tampoco es necesario madrugar, pero sí moverse un poco más temprano. Y el resultado queda a la vista:
El edificio rojo que está en la imagen de arriba, es parte del Old Town Hall o Ayuntamiento antiguo, la casa de gobierno de la ciudad medieval. Entre ellos, el reloj astronómico, que estaba en reparación como parte de los preparativos para celebrar el centenario de la primera república este 2018, en octubre.
Lo interesante también está en el centro mismo del Old Town, en su plaza. Toda ella está rodeada por edificios impresionantes, como por ejemplo, la Iglesia de Nuestra Señora Antes del Tyn -literal, antes del patio, porque se encuentra justo delante de un patio, el tyn, donde antiguamente se recibía a los comerciantes extranjeros y se pagaban los impuestos aduaneros. Para visitar la iglesia se debe ingresar por un pequeño pasadizo en uno de los edificios delante de ella.
En otras horas también es posible admirar esta maravillosa plaza y todos sus detalles, con distintas luces. Al atardecer, la Iglesia y su alrededor resplandece.
O en la noche, con las luces a media hasta, pareciera que en cualquier momento van a aparecer los carruajes!
La ciudad vieja o Stare Mestro data del siglo IX más o menos! Sólo en el siglo XIV comenzó a surgir el resto de la ciudad que hoy se conoce como Ciudad Nueva, que circunda a la ciudad vieja.
2. DISTINTOS ESTILOS EN LA CIUDAD NUEVA
Caminando hacia fuera de la ciudad antigua, en dirección hacia la Torre de la Pólvora, es posible ir descubriendo más y más edificios relativamente “nuevos”. La ciudad nueva comenzó a construirse por el siglo XIV-sí, aún en el medioevo- y tras sucesivas construcciones y reconstrucciones, hoy es bastante extensa. Así, en esta zona se suceden múltiples estilos arquitectónicos. El barroco y el modernismo aparecen por todas partes, aunque hay otros estilos que se hacen presente. Uno de ellos, el cubismo. Yo nunca había visto edificios cubistas, hasta que conocí este. ¡Fue mi favorito en Praga!
Y justamente al lado de la Torre de la Pólvora, que también es una puerta de entrada -y vigía- a la ciudad antigua, se construyó un hermoso teatro en estilo modernista.
Y alrededor de la plaza de la República, en la zona, la vista de la mañana es ésta:
3. EL PUENTE DE CARLOS, DESDE OTRA PERSPECTIVA
Este puente es el más famoso de Praga y uno de sus principales atractivos turísticos. Es lindo, pero pasa abarrotado de gente. Casi no se puede pasar. Su estructura es original del sigo XIV, cuando el rey Carlos V lo mandó construir, y si bien ha sido reparado y mantenido a través de todos los siglos, hay mucho en él que parece aún medieval.
Por casualidad encontré algunos buenos puntos para mirarlo y apreciar su belleza desde el río Vtlava. Cruzando el puente al lado del Rudolfinum-la sala de conciertos de la Orquesta Filarmónica de República Checa- es posible llegar a un sector de Mala Strana y desde allí, asomarse hacia la ribera del río para llegar a unas vistas increíbles del puente y el Old Town:
Otra forma de mirarlo es justo desde el otro lado: el Old Town, hacia Mala Strana:
4. EL RÍO MOLDAVA
La parte de la Ciudad Nueva que da a las orillas del río Moldava desde, más o menos, la casa Danzante y el Rudolfinum, fue mi lugar favorito de Praga. Hay una cantidad impresionante de casas modernistas, barrocas, modernas, increíblemente bellas, una al lado de la otra. Y mejor aún, el río ancho en esta parte, con muchísima gente en verano en él, en bicicletas acuáticas o pequeños botecitos. Si tuviera que recomendar un lugar en Praga para ir, a alguien quien tuviera sólo una hora para pasar en la ciudad, sería este.
Atravesando este puente -el Jiraskuv Most- se puede tener estas vistas del río Vtlava:
Desde el mismo puente:
Avanzando por la ribera oeste, y mirando hacia atrás, vemos la Casa Danzante en medio de los edificios modernistas de su alrededor:
Al continuar caminando, llegamos al Teatro Nacional, no sin antes pasar por edificios como éste:
5. DANDO VUELTAS POR MALA STRANA
Mala Strana es un barrio en el que está la casa de Gobierno, los principales ministerios, y es también un barrio donde hoy vive la gente local, puesto que no lo hacen en el centro turístico. Lo separa del centro los puentes, el de Carlos y el Manes. Tiene una onda muy de pueblo aún, a pesar del carácter oficial de muchas de sus construcciones. Y como está cerca de la Ciudad Vieja, llegar a él no es complicado, el metro sirve perfectamente (estación Malostranska). Aquí es donde se encuentra el muro de John Lennon, muy fotografiado, aunque detrás de él hay una preciosa cafetería con un gran jardín.
Hay mucho que ver en Mala Strana; ya contaré más en otro post. De adelanto, te dejo la catedral de Praga!
6. BUSCANDO UNA BUENA VISTA EN STRAHOV
Una buena forma de tener una perspectiva distinta sobre Praga, admirando sus techos color rojo y sus torres que sobresalen de ellos, es aparecer por el monasterio Strahov. Unos pocos pasos más allá, tendrás esta increíble vista:
El monasterio está en el parque Petrin, donde podrás llegar hasta una torre similar a la Eiffel, otro punto para ver Praga. Tip: Frente al monasterio está su cervecería, donde podrás probar sus famosas creaciones, particularmente la IPA.
Otro TIP: Si vas a llegar acá, aparta un tiempo para entrar a conocer la magnífica biblioteca del monasterio. La abren todos los días!
7. REVIVIENDO EL BARRIO JOSEFOV
El barrio judío de Praga o Josefov, hoy contiene sólo algunos edificios originales, como algunas sinagogas y el antiguo Cementerio Judío. Hasta principios de siglo XX albergaba a la comunidad judía, aunque cada vez se fue quedando con menos y menos gente. Esto, porque gracias a las leyes dictadas por el emperador Jose X en 1780, los judíos pudieron ejercer diversas profesiones, pudieron educarse y vivir fuera de este barrio, donde estuvieron confinados a vivir por años. Así, fue demolido antes de la Primera Guerra Mundial y sus edificios, reemplazados por otros más modernos, lo que se ve en sus calles.
Eso sí, se dejaron varias Sinagogas, entre ellas la Antigua-Nueva Sinagoga, que data de 1270! Es la sinagoga más antigua de Europa y centro de este barrio. Hoy ella es parte del Museo Judío de Praga. Otra sinagoga que vale la pena visitar es la llamada Española, la más nueva de todas (segunda mitad del siglo XIX).
8. EXPLORA VINOHRADY
Este distrito está un poco más alejado de la Ciudad Nueva y es 100% local. Si tienes tiempo, asómate por la estación de metro Namesti Mirú y explora algunas de sus calles. Hay hermosos parques, vida de barrio, restaurantes y cafés buenísimos, como el belga Bruxx por ejemplo.
9. CERVEZA
El último tip para explorar Praga es el que aún si no te gusta mucho la cerveza, le des una oportunidad en esta ciudad. Es más barata que el agua! y su calidad es indiscutible. La mejor -siempre hay que decir esto en Praga- es la Urquell Pilsner, pero hay muchas otras a probar. Ya sea por tu cuenta o en uno de los numerosos tours que hay, acércate a algún bar y degusta algunas. Otra alternativa? La cerveza del monasterio Strahov, que sólo la venden allí.
1 Comentario
Gracias por este recorrido,viaje nuevamente con las fotos,realmente vale la pena hacer este viaje,yo lo disfrute y es un lugar que volveria.Susana