La primera vez que pasé por Bruselas fue en un tour; no más de día y medio en una ciudad que me pareció gris, deslavada y por cierto muy fría. Seguro la época tuvo algo que ver -pleno invierno- pero también dónde me quedé ayudó bastante: lejos del centro, con poca posibilidad de pasear en la noche… vamos, lo que suele pasar cuando uno contrata un tour: escogen un hotel lejos de la ciudad y eso complica cualquier posibilidad de conocer por uno mismo. Sobretodo si hay mal tiempo.
Varios años después volví, pero esta vez con una misión distinta. Habiendo armado viaje hacia Amsterdam, de alguna parte me surgió parar en Bruselas varios días. ¿Qué tal si le doy una segunda oportunidad?
Así que partí con la idea de olvidar la primera vez. Averigüé que en Bruselas encuentran su máxima expresión, varias delicias que disfrutamos en todo el mundo, por lo que fui con la simple premisa de “yo a Bruselas voy a comer”. Papas fritas, cerveza, mariscos, waffles. Y cómo no, los chocolates.
Esta vez, me quedé en un B&B al lado de la Grand Place, con una señora gentilísima, quien para comunicarse hablaba en francés muy lento -nada de inglés ni español- Su esposo trabajaba en las oficinas de la UE y hablaba un español perfecto; a ambos les encantaba conocer sobre los países de sus visitantes, así que tuvimos varias conversaciones hasta tarde, amenizadas con el licor de cassis y mermeladas caseras de su esposa. Es absolutamente increíble lo diferente que puede ser una experiencia en una ciudad, dependiendo de los host que uno escoja. Y esto no es suerte: es simplemente dedicarse a buscar, ya que hay suficiente información en Internet como para hacerlo!
Mis cuatro días de Bruselas dieron mucho de sí. Es una ciudad vibrante, llena de cosas por ver. En este post les compartiré sobre lo más relevante de su centro histórico. Partamos por lo más famoso.
1. LA GRAND PLACE / GROOTEMARKT
Dicen que por ver esta plaza vale la pena ir a Bruselas. Todas las palabras se quedan cortas para la joya de la capital belga.
El edificio principal es el Ayuntamiento de Bruselas. Impresionante, ¿verdad?. Es el único edificio que permanece desde la construcción original, ya que el resto fue consumido por el tiempo y principalmente, por los bombardeos de 1695 en la guerra con Francia. Es difícil capturar la belleza de este edificio en fotos, pero haciendo los mejores esfuerzos posibles, se ve más o menos así.
Por otro lado, a la derecha del Ayuntamiento, se encuentran diversos edificios de los gremios. Cada uno de ellos se denomina como santos, agrupando a gremios de similar actividad económica. Los gfremios fueron muy importantes en la reconstrucción de la plaza luego de los bombardeos, y su labor definió cómo la plaza luce al día de hoy. Aquí, algunos de ellos:
Edificios de Gremios, Grand Placev
Y acá, un close up:
Edificios de Gremios, Grand Place
La casa del Duque de Brabante, agrupa varios otros más gremios, se ubica a la izquerda de las otras casas de gremios. Con ella, se completa una increíble Grand Place o GooteMarkt:
Casa del Duque de Brabante
Justo frente al edificio de la municipalidad, aparece otro, igualmente rico aunque más bajo. Se trata de la casa del Rey, edificio que originalmente fue de madera, pero que Carlos V de España mandó a construir en piedra y en estilo gótico. Hoy alberga el Museo de la ciudad.
Casa del Rey
2. GALERÍAS REALES
Para llegar a la Grand Place hay múltiples entradas, pero sin duda una muy escénica es la que une la Galerías Reales Saint Hubert con la plaza, por calle Rue de la Colline. Y esto no sólo por la vista, sino porque a medio camino querrás pararte para comprar chocolates frescos. ¿Recomendación? Leonidas, A OJOS CERRADOS. Pasea por la plaza mientras disfrutas increíbles bombones recién hechos.
La galería es un atractivo en sí mismo, y recuerda a las de Milán, salvo que esta tiene tiendas más terrenales: chocolates, principalmente! Aunque también sastres y ropa.
Galerias Reales Bruselas
3. EL CURIOSO MANNEKEN PIS
Las calles cercanas a la Grand Place destilan Europa, diversidad, pero también tradición. La época barroca flamenca con sus tejidos y bordados, se une con el modernismo y con los comics, otro gran atractivo -tal vez impensado- de esta ciudad. Los personajes de nuestra infancia aparecen por todas partes en Bruselas!. Hay muchas ventanas con este tipo de productos:
Encajes de Bruselas!
Y junto con estos personajes aparece uno bien típico de la capital belga, el Manneken Pis. Es una estatua pequeñita que está en una casa, tras unas rejas, y es básicamente un niño pequeño haciendo pipí-tal como indica su nombre-. Nadie sabe muy bien por qué se hizo tan famoso, pero hoy es un ícono de la ciudad y lo divertido que tiene, es que casi siempre está disfrazado de distintos personajes; su guardarropa tiene más de 800 disfraces!. Aquí aparece muy gallardo en medio de flores y de vampiro, ¡con capa, colmillos y carita blanca!:
Asimismo, la influencia de estilos posteriores en embellecer la capital belga, también se pueden ver en su plaza. Por ejemplo, estas inscripciones de metal son típicas modernistas.
Modernismo en Bruselas
Otros atractivos cercanos a la Grand Place incluyen el imponente edificio de la bolsa, como también la catedral de Bruselas.
4. LA CATEDRAL DE BRUSELAS
Por fuera nos recuerda mucho a Notre Dame de París, verdad? Son muy parecidas? En el caso de la de Bruselas, se comenzó a construir en el siglo XIII, y demoró poco más de 200 años en ser terminada.
Catedral de Bruselas
Por dentro, su nave decorada en piedra deja espacio para los grandes ventanales, típicos de iglesias góticas. En su nave principal, las hermosas columnas que la sostienen contienen estatuas de los 12 apóstoles.
Catedral de Bruselas
Una vuelta por el centro de Bruselas no podría estar completa si no visitas el Mon des Arts, un jardín en lo alto de la colina que sostiene el Palacio y Jardín reales. La vista desde allí es impresionante!
5. ALGUNOS DATOS ÚTILES
Algo a saber cuando visites Bruselas es sobre el idioma: Bélgica tiene dos grandes regiones, Flandes (norte) y Valonia (sur), ambas enfrentadas históricamente. Una de sus grandes diferencias es el lenguaje: en la zona norte se habla flamenco, parecido al holandés, y en la sur, francés. En Bruselas, para zanjar el asunto, todo está en los dos idiomas, todo: los menús, los recibos, las calles, las estaciones de metro, etc.
Cuando compres un boleto de metro, no tendrás dónde validarlo, no hay máquinas. Así que no las busques! Aunque para moverse por estos atractivos que te menciono, no es necesario usar el transporte público.
IMPORTANTE: Si llegas a Bruselas en tren, fíjate bien porque el Thalys -una de las formas más eficientes de llegar- que une a Bruselas con París en hora y media, tiene su última parada en la estación Bruselas Midi. Desde ahí hay que tomar un tren de la ciudad, hasta la estación Bruselas Central que es la más cercana a la Grand Place. No se paga!