Florencia tiene tanto que ver entre sus pequeñas y agitadas calles, que me costó armar este primer post. Decidí partir por una pincelada de esta ciudad cuna del arte renacentista, que literalmente en cada esquina tiene un palacio, una plaza, una estatua o alguna expresión artística, que enamora y embruja al visitante.
Lo que me pasó aquí fue que Florencia me pareció una invitación ineludible a ver la luz, la belleza, lo eterno de la creación humana. Por supuesto que hubo intrigas y enredos -como en toda sociedad y cultura-, pero lo que está ahí para que todos lo admiremos es precisamente la parte luminosa: siglos y siglos de creaciones que se han ido guardando, protegiendo y dejando ver, para todos quienes quieran descubrirlas.
Y para poder hacer eso, es clave tener algunos días para dar unas vueltas, ir de a poco, apreciando cada detalle que podamos absorber. Si bien visitarla con calma puede ser un desafío, por la enorme cantidad de turistas que hay, es también la oportunidad de justamente ser testigos de lo que provoca tanta belleza en tanta gente. Por esto les presento estas rutas, todas ellas propuestas para ver la luz que Florencia tiene para entregarnos.
Parte de tener una experiencia inolvidable en Florencia son las decisiones que tomamos como viajeros. Una de ellas, el alojamiento. En mi caso, dado que me quedé en un lugar muy cerca del Ponte Vecchio, podía estar en menos de 20 minutos en la piazza del Duomo. Con esto, pude ir hacia la catedral casi todos los días, verla con diferentes luces, como también no perder nunca de vista la legendaria cúpula terracota de esta maravilla de mármol.
Otras decisiones que también forman parte de nuestro viaje con las paradas. Y en Florencia tienen que ver, en general, con dónde tomar un helado, un aperitivo o almorzar. ¡Así que al final de este post hay algunos datos al respecto! También aquí más abajo, te presento un servicio que te ayudará a ahorrar tiempo al visitar algunas de estas famosas atracciones, dado que para casi todas la fila de acceso es impresionante!. Se trata del pase City Pass de Florencia, que te permitirá saltarte filas y visitar las atracciones por tu cuenta, sin apuros.
Los recorridos que les propongo son todos partiendo del ponte Vecchio. Unas rutas para visitar, enamorarse y encandilarse con los imprescindibles de Florencia.
PUNTO DE PARTIDA: PONTE VECCHIO
Este puente es el más antiguo de Florencia, data de ¡antes del año 1.000!. Eso sí, el primer puente fue destruido por una inundación y reconstruido en la mitad del sigo XII. Este es el que se conserva hasta nuestros días. Hoy está plagado de vendedores de joyas de oro, tal como se instruyó en la época de los Medici, para darle un aire más aristocrático al puente, ya que antes era el hogar de las carnicerías de Florencia.
Hoy el ponte Vecchio es un ícono de la ciudad y punto de partida de muchos recorridos. La vista desde él es maravillosa, y hacia él también.
RUTA 1: OLTRARNO Y PIAZZA SANTO SPIRITO
Desde el Ponte Vecchio se puede ir hacia el otro lado del río Arno, barrio llamado consecuentemente Oltrarno. Es justo hacia el lado contrario de las atracciones principales, lo que da a este barrio un toque más auténtico. Sus tiendas de vinos, arte, ropa, se pueblan por locales. Y hay muchísimos restaurantes, bares y -por supuesto- heladerías para ir probando. Una buena ruta es la que les propongo en el mapa y que demora media hora como máximo. Desde el ponte Vecchio ir hacia la pequeña Piazza della Passera, y luego hacia la Basílica Santo Spirito y la plaza del mismo nombre. Aquí pueden descansar un poquito, e ir absorbiendo la atmósfera de todo el lugar.
RUTA 2: PIAZZALE MICHELANGELO, FLORENCIA DESDE LO ALTO
El Ponte Vecchio también es un punto de referencia para partir caminatas hacia arriba. Y esto permitirá obtener esas preciosas vistas de Florencia desde un pequeño cerro, con una primera parada en la famosa Piazzale Michelangelo. Acá hay dos formas de llegar: una por las escaleras – evítenlas si no están en forma, porque realmente son un dolor de cabeza- la otra más amable por la ruta en vehículo, que se puede subir a pie. Al llegar a la plaza se tienen aquellas famosas vistas de Florencia desde lo alto, que te dejan sin palabras!.
Si quieren aventurarse un poco más, pueden seguir subiendo hasta alcanzar la Abadía de San Miniato, absolutamente maravillosa. Yo la pude conocer de noche, terminando la ruta de running que se me ocurrió hacer y que es bastante popular: básicamente consiste en correr hasta llegar a la Piazzale Michelangelo, luego a la Abadía, y luego lo que quieran, porque el camino llega hasta Roma!.
RUTA 3: PALAZZO PITTI Y GIARDINO DI BOBOLI
Este palacio está realmente al lado del Ponte Vecchio, y fue sede de la familia Medici. Su exterior es magnífico, y precede al gran jardín de Boboli. No lo alcancé a conocer, me quedó pendiente, pero sólo el exterior ya anuncia su majestuosidad.
Si por este sector quieren hacer una parada, recomiendo totalmente la pequeña enoteca La Volpi e L’Uva. Tienen una variedad increíble de vinos de pequeños productores.
RUTA 4: GALLERIA DEGLI UFFIZI Y PALAZZO VECCHIO
Estos son dos de los principales atractivos de Florencia, estando muy próximos al Ponte Vecchio. Así que caminar hasta acá realmente toma muy poco tiempo. El Palazzo Vecchio fue lo primero que conocí en Florencia, luego de pasar por el puente por primera vez. Impresiona la cantidad de personas obnubiladas por la belleza de su plaza, con su fuente de Neptuno y la réplica del David de Miguel Ángel. Al entrar después al palacio, es aún más hermoso. Sus columnas y cielos tallados son una muestra absoluta de la belleza de la creación.
La galería es uno de los museos más importantes del mundo, es ENORME, y alberga grandes tesoros del renacimiento, obras de Rafael Sanzio, Botticelli y también -el que más me gustó- Leonardo da Vinci. Al estar en esta galería, que fue sede del gobierno en época de los Medici, cobra mucha importancia hacer caso a esos consejos de viaje que uno siempre lee, pero no les hace caso. COMPRAR LAS ENTRADAS POR ANTICIPADO. POR FAVOR. No hagan como yo y piensen ¿quién va a ir a la Galleria un día jueves en la mañana. ¿Respuesta? ¡Toda la cristiandad!.
RUTA 5: PIAZZA SANTA CROCE
Esta plaza es un poco distinta a las otras que conocerán, por lo amplia. La corona la magnífica iglesia de la Santa Croce y al ser bien extensa, es posible ver a muchos niños jugando y adultos paseando tranquilamente. Es un punto ideal para escaparse un poquito del frenesí turístico de unas cuadras más hacia el centro.
Además, el paseo se completa con la ineludible visita a la gelateria de Neri -crema de pistacchio y se acordarán de mí- y podrán pasar por una de las torres medievales que aún quedan en Florencia, la del Palazzo Alberti. Esta torre formó parte de un palacio que fue destruido por allá por 1260, salvándose sólo ella y la planta poligonal que se alcanza a ver. Encima de esta planta fueron apareciendo edificios que se ven a su costado.
RUTA 6: HACIA LA PIAZZA DEL DUOMO DE FLORENCIA
Cuando llego a una ciudad que sé que tiene un lugar muy importante o muy ícono, si bien siempre me imagino cómo será, y he probablemente visto miles de fotos y muchos consejos sobre cómo aproximarme, al llegar el corazón como que se da una vuelta. Y se puede escapar un suspiro, ¡es perfectamente normal! .
Pero antes de ir al Duomo, pasé por la Piazza della Repubblica, un espacio grande, lleno de vida, de comercio, y que se presta para las mejores fotos al atardecer. Y muy cerca de la plaza se encuentra la iglesia Orsanmichele, bastante particular en su arquitectura, que más bien parece palacio.
Bueno, de vuelta a la piazza del Duomo. Ese vuelco extraño que les comentaba me pasó al llegar al Duomo, la catedral, el Battisterio -se vendrá post para cada uno- y el campanario. Las calles llenas de comercio, turistas y bullicio de repente se acallan. Y se congela el tiempo, o realmente me doy cuenta de lo que pasa: que no existe. Existe sólo ese momento. Y así después recuerdo cada veta de ese mármol, y cada tono del oro que cubre el Battisterio.
Cada uno de estos lugares merece una visita por dentro y eso es posible gracias a un pase súper conveniente que venden en el Museo de la Opera del Duomo, al frente del mismo.
¿Otro tip de la zona? Para mirar de cerca palazzos tras palazzos, pueden ir desde la Piazza della Repubblica hasta la via de Tornabuoni, donde están las tiendas de marcas caras. Si siguen caminando por esta calle verán tiendas, palacios, iglesias.. la calle que más me gustó de Florencia! – tip adicional: por aquí está el caffé Florian, que tiene un negroni para no olvidar!
RUTA 7: HACIA EL DAVID DE MIGUEL ÁNGEL, ÍCONO DE FLORENCIA
Desde la Piazza del Duomo hacia arriba, en dirección contraria al ponte Vecchio, en unos pocos minutos se puede llegar a la Accademia di Belle Arti. Acá es donde podrán apreciar la maravillosa -y esta vez, la real- escultura del Miguel Ángel, el David, además de otras que fueron estudios. O están a medio terminar. Esta colección es breve pero cuanto tiempo dediques a mirar al David no será nunca suficiente.
Desde la Accademia y si todavía quedan piernas, muy próximo se encuentra la piazza della Santissima Annunziata, que es el patio central del Ospedale degli Innocenti. Esta construcción que albergó un hospital para niños, fue diseñado por el mismo arquitecto de la cúpula del Duomo. Su plaza es también un espacio tranquilo, para descansar un poco del bullicio.
El tiempo que dediquen a cada recorrido y cada espacio depende de lo que quieran ver y cómo quieran recorrerlo. Sí recomiendo que si tienen poco tiempo, escojan uno o dos para conocer de forma más tranquila.
En este mapa dejo los recorridos propuestos, más o menos, ya que hay muchas más calles, palazzos, fuentes y plazas por descubrir que no mencioné acá. Florencia es una fuente inagotable de inspiración. Y ésta también la podrán encontrar en lugares, heladerías, vinotecas, restaurantes, que les sugiero probar y que aparecen en el mapa en verde: