Las estaciones del año en Milán se notan, no son una anécdota. No sólo influencian la moda, sino también cada rincón de esta ciudad. Cuando decidí viajar a Milán, me acuerdo que pensé un minuto en que quería ir a Italia, pero no a los destinos típicos. Apareció Milán en mi cabeza, sin haber estado nunca, ni conocer más allá del Duomo en fotos.
El otoñ en Milán me recibió con nubes y lluvia, como diciendo ahora sí que llegaste al otoño, ese que habías buscado tanto. Me gustó pasear por sus calles llenas de árboles, y adentrarme en sus parques, viendo las infinitas variaciones de colores y sintiendo la ciudad pasar. Como no es tan intensiva en turismo, es posible ver Milán tal cual es: una ciudad con muchísima actividad, incansable y con personalidad; sus habitantes parecen abejitas yendo de un lado a otro!. Al revés de otras ciudades, los visitantes nos fundimos en ella: tal vez por ser pocos. Milán se ve auténtica, con personalidad propia, que te invita a conocerla de a poco. Pero que haya pocos turistas no significa que haya pocas atracciones, de hecho, hay muchas. Y una buena forma de visitarla es con el Online City Pass de la ciudad, que te permite comprar por adelantado entradas a sus más conocidas atracciones.
Cinco lugares son muy pocos para describir Milán, hay mucho más. Pero a mi gusto estos son los principales, donde mejor verás el otoño en esta ciudad, y donde más te encantarás con ella.
1. EL DUOMO DE MILÁN
La vista desde el Duomo: Es posible subir a la terraza del duomo, y hacerlo al atardecer, con un sol suave de otoño, que acompaña más que quema, permite ver cómo se mueve la ciudad a tus pies. Es una perspectiva totalmente distinta a la típica vista del Duomo desde la plaza; la gente pasando abajo y solo unos metros más arriba, el tiempo no existe.
Y la piazza del Duomo se ve así:
2. PIAZZA DEL DUOMO Y GALERÍAS VITTORIO EMMANUELE
Las Galerías Vittorio Emmanuele son un ícono en Milán. Reunen tiendas de moda -muchas de las primeras tiendas de las marcas más reconocidas de la moda internacional están aquí-, restaurantes y bares, pero principalmente llaman la atención por sus cielos. Se inauguraron, como muchos edificios del siglo XIX en Italia, para la unificación de este país, bajo el reinado de Vittorio Emanuele II.
Las Galerías son la entrada a la Piazza del Duomo, y saliendo de ellas ésta se ve así:
Y por supuesto, la joya de esta zona es el Duomo di Milano, que corona esta plaza de forma magnífica:
3. PARQUES DE MILÁN, PERFECTOS PARA VER EL OTOÑO
Es el parque más grande de Milán, donde se encuentra el castillo de los Sforza, que también se puede visitar. Los locales lo usan para caminar, llevar a sus niños, sus mascotas, para hacer deporte, etc. Tiene muchos caminos y una pequeña laguna, por lo que se transforma en un oasis de tranquilidad, entre el tráfico y la vida rápida que gira a su alrededor.
Termina-o comienza, según se mire- con este arco, el Arco della Pace, muy napoleónico él, por cierto. De repente, viajar a Milán recuerda algún viaje a París con este arco.
Otro parque para pasear en otoño, es el Guastalla. Tranquilo, pequeño, preciso para hacer un alto en la visita al centro histórico de Milán.
4. EL BOSCO VERTICALE
Había leído de un par de edificios modernos, que se habían hecho famosos por incorporar la vegetación en todos sus pisos. Y verlos es WOW, es como ver un árbol con concreto entre las ramas. Invita a pensar las historias que hay por ahí.
Pero el camino hacia allá -nuevamente, el camino- me mostró una zona de edificios modernos absolutamente centrada en la gente: grandes espacios, una plaza central habitable y útil… modernidad a escala humana.
5. BARRIO DE BRERA
Este barrio está entre el corso Garibaldi -calle de tiendas de moda alternativa y de restaurantes- y la zona cercana al teatro alla Scala. Se concentran tiendas de diseño, con hermosas vitrinas y artes y oficios que pareciera que se han perdido, pero acá no. Reflotan y se celebran. En otoño estas calles se mimetizan con el cielo, lo que hace destacar más aún las artísticas vitrinas tiendas y alguna plaza a su alrededor. En este barrio, una de las cosas que buscamos sentir al viajar a Milán -su fama por la moda- la podemos ver en las personas, las tiendas, el ambiente y en lo cotidiano. No hace falta ir a las grandes casas de moda, se ve todo en la calle.
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Estas son sólo algunas ideas para viajar a Milán. En un próximo post te contaré sobre algunos rincones absolutamente sorprendentes, sacados de cualquier parte, que también aconsejo conocer.