10 razones por las que necesitas ir a Escocia

Debo admitir que mi viaje a Escocia partió desde una serie. Me encantaron tanto los paisajes y locaciones que empecé a avveriguar dónde estaban y salió el viaje. Recorrí con calma y con tiempo este maravilloso rincón del mundo. Pude aprender muchísimo de su historia, su cultura, además de encontrarme con varios viajeros en el camino.

De muchas maneras Escocia fue una sorpresa. Para partir, el clima. En dos semanas vi la lluvia sólo un día, e incluso pasé calor. Y en segundo y más notable lugar, su gente. Habiendo conocido otros países del norte de Europa, imaginaba que la gente podría ser un poco distante. Pero nada más lejano de la realidad. Varias personas que conocí no sólo me comentaban lo contentos que les hace de tener tantas visitas -y más aún viniendo de tan lejos, como yo. No dudaban en dar consejos, o ayudar en lo que pudieran para hacerte sentir más cómoda como viajera.

Así que para quienes aún no se animan a ir, o llegarán sólo hasta Londres en un próximo viaje, les cuento aquí algunas razones para continuar hacia el norte y visitar Escocia:

1. LA GENTE DE ESCOCIA

Desde su acento encantador -y un poco difícil en el caso de Glasgow-  hasta sus ganas de ayudar, con una dirección, darte la mejor mesa de un restaurant, o ayudarte a entender sus comidas, la de sus habitantes es sin duda uno de las razones más importantes para ir a Escocia. Punto aparte fueron mis dos anfritriones en Airbnb, quienes se transformaron en las mejores experiencias que he tenido usando esta plataforma (y aquí te cuento por qué usar Airbnb, además).

Hospitalidad escocesa

2. LA CULTURA

Recorriendo sus pueblos y ciudades es fácil entender algo de la historia de Escocia, y por lo tanto, por qué sus representaciones culturales son tan respetadas y queridas. Como respuesta a la opresión de la que fueron objeto en alguna época por parte de Inglaterra, hoy ellos se esfuerzan por rescatar su tradición popular. Bailes, música tradicional y el idioma gaélico no se olvidan, sino que se cultivan en múltiples maneras.

Gaélico

3. LA COMIDA

Sí, probablemente encontrarán este punto un poco raro. La comida en Escocia no tiene fama de ser maravillosa, pero destaca en platos con pescado y mariscos, por la calidad de sus aguas. Y su comida tradicional se continúa celebrando, como las famosas haggies, un guiso hecho -entre otras cosas- de pulmón de oveja (!). Este guiso se usa para acompañar desayunos o almuerzos. Al menos por satisfacer la curiosidad vale la pena probar!

Un desayuno escocés

4. LOS PAISAJES DE ESCOCIA

Este atributo debe ser de los más conocidos de Escocia en el mundo, y la verdad es que la fama se queda corta. Los paisajes de las Highlands, o del campo escocés, perfectamente pueden quitar el aliento. Aquí sólo un par de muestras, las montañas de Kintail -popularmente llamadas Five Sisters of Kintail- y la zona de Quiraing, en la increíble isla de Skye:

5. SU CIELO AZUL

Cuando no hay nubes -que no es un evento tan esporádico como pareciera- el cielo azul de Escocia se confude con el azul de su mar. Esta imagen es de Mallaig, pueblo marinero de las Highlands, y una de las puertas de entrada a la isla de Skye.

Azul de Escocia en Mallaig

6. LOS CASTILLOS DE ESCOCIA

Dada su historia y constitución de su socidad, en Escocia abundan los castillos. Se dice que hay unos 2000 a 4000 castillos en el país, y muchos de ellos están en ruinas, lo que también les da otro encanto. Son muy diferentes y al estar en paisajes y ubicaciones muy distintas, fundiéndose en su entorno de forma muy particular.

Acá, una pequeña selección de los que pude conocer. El castillo de Kilchurn en el Loch (lago) Awe, una magnífica ruina, el de Doune, más cercano a un castillo medieval tradicional, y el castillo o palacio de Linlithgow, cercano a Edimburgo.

7. LOS PUEBLOS DE ESCOCIA

El alma de Escocia se siente sobretodo en sus pueblos, que en sus pocas calles muestran su historia y su presente. Al recorrer los pueblos escoceses es posible ver cómo viven sus habitantes, conocer sus actividades y lo que entregan a sus comunidades. Más que sólo la arquitectura, visitando pueblos escoceses es posible conocer sobre su comida -el mejor fish&chips de mi vida fue en Inveraray-, sus ocupaciones, con numerosas destilerías y negocios relacionados, y su hospitalidad, dado que la mayoría de ellos tienen hoteles y b&b para parar. En el extenso paraje escocés, sus pueblos son auténticas paradas para el viajero.

8. SUS IGLESIAS

Una buena parte de la historia de Escocia se puede entender entrando a sus iglesias. En ellas es fácil reconocer los diversos periodos y sobretodo, las huellas que las distintas corrientes religiosas dejaron en este territorio, y que inspiraron diversas guerras por lo demás.

Asimismo, las iglesias escocesas también suelen tener un entorno que invita a quedarse, a contemplar y a conectarse consigo mismo. Así que sin duda son un espacio para incluir en nuestras visitas!

Catedral de Dunfermline

9. SUS CELEBRACIONES

Escocia está lejos de ser sólo solemnidad e historia. También tiene una gran cantidad de celebraciones, como por ejemplo, el festival de teatro y artes escénicas Fringe, que se desarrolla durante el verano en Edimburgo, y es uno de los más grandes del mundo. Su cierre es con un concierto de música clásica, que acompaña a un espectáculo de fuegos artificiales en su castillo.

Hay muchas más celebraciones en Escocia a lo largo del año; por ejemplo su año nuevo, los juegos de las Highlands y varios más, cuyas fechas se pueden consultar aquí.

SUS SORPRESAS

Recorriendo Escocia es posible también encontrar sorpresas como ésta: playas absolutamente blancas, en paisajes que se podrían sacar de una postal del caribe! Son varias y en diversas islas. También hay otras cosas sorprendentes, como por ejemplo, antiguos ejemplares de árboles muy parecidos a las araucarias -que imperan en el bosque húmedo en Chile- que en Escocia son llamadas monkey tail tree (cola de mono). Esa sí que fue una verdadera sorpresa!

Arenas de Modar